Kiskeya Alternativa > Publicaciones > Ecoturismo y Desarrollo Sostenible > Caminatas...
 
ECOTURISMO Y DESARROLLO SOSTENIBLE
EN REPUBLICA DOMINICANA EL CARIBE Y EL MUNDO

TURISMO DE CAMINATAS SU IMPORTANCIA PARA LA POBLACION RURAL

Por Andreas Schubert
(ver del mismo autor el libro integral: Caminatas por el Pico Duarte)

 
 

La historia

En los siglos pasados, los seres humanos tuvimos un vínculo mucho más fuerte con la naturaleza. Abundaba lo que llamamos ecosistemas naturales: bosques, sabanas, zonas pantanosas, entre otros. Para llegar de un sitio a otro, la persona se trasladaba a pie, a caballo o en coche. Un viaje de una ciudad a otra duraba, a veces, días o hasta semanas.

En el siglo 19 comenzó una fuerte industrialización en Europa y Amé-rica, al tiempo que se producía un alto crecimiento de las ciudades y un alejamiento del ser humano de la naturaleza. Aparecieron ferrocarriles, barcos de vapor y -al final del siglo- los automóviles.

En la medida en que la sociedad humana se alejaba del medio natural, surgían movimientos de amantes de la naturaleza: naturalistas, caminantes, aficionados de las montañas, los bosques, la flora y la fauna.

Estos románticos dedicaban su tiempo libre o hasta su vida entera a la naturaleza. Se estableció, sobre todo en zonas montañosas, la costumbre de caminatas,principalmente con fines de disfrutar la belleza escénica y de ver plantas y animales pocos comunes.

A finales del siglo pasado, se formaron clubes de caminantes. Ejemplos sobresalientes son el "Club alpinista", en los varios países que comparten el sistema montañoso de los Alpes, y el Sierra Club, en el área de la Sierra Nevada en California. Estos clubes han establecido -y mantienen- redes de caminatas con su infraestructura como casetas, refugios, áreas de camping, letreros, entre otros. Existen caminos largos, por ejemplo, en Estados Unidos se puede caminar desde la frontera mexicana hasta Canadá, pasando por los firmes de las diferentes montañas.

Principalmente con fines de disfrutar la belleza escénica y de ver plantas y animales pocos comunes.

A finales del siglo pasado, se formaron clubes de caminantes. Ejemplos sobresalientes son el "Club alpinista", en los varios países que comparten el sistema montañoso de los Alpes, y el Sierra Club, en el área de la Sierra Nevada en California. Estos clubes han establecido -y mantienen- redes de caminatas con su infraestructura como casetas, refugios, áreas de camping, letreros, entre otros. Existen caminos largos, por ejemplo en Estados Unidos se puede caminar desde la frontera mexicana hasta Canadá, pasando por los firmes de las diferentes montañas.

La exportación de una idea

Con el auge del turismo en muchos países de nuestro planeta, también comenzó un turismo de caminatas. En los años 40, Edmond Hillary y su equipo subió al Monte Everest, en el Himalaya de Nepal, el pico más alto del mundo. Después de él llegaron otros, subiendo el mismo Everest y otros picos mayores de 8,000 m. en el Himalaya. Estas expediciones no sólo requieren buenas condiciones físicas de los participantes, sino también muchos recursos financieros. Menos costoso son las caminatas que no llegan a las cimas, sino que pasan por los valles, ofreciéndole vistas espectaculares al caminante. Esta forma de caminatas, el llamado trecking, se estableció en los años 70 en Nepal. Hoy en día llegan caminantes del mundo entero a Nepal. Usan la población autóctona, los Sherpa, de guía y para cargar el equipaje.

Otros ejemplos de un turismo de caminatas, los encontramos en algunas islas del Mediterráneo y del Atlántico. Quiero dar aquí el ejemplo de tres islas que llegué a conocer personalmente a través de caminatas: Creta en Grecia, Córcega en Francia y Gomera (Islas Canarias) en España. En las tres islas abunda el turismo convencional, con complejos hoteleros y turismo de masa en las playas. Las tres islas son montañosas con cerros de hasta 2,500 m. en el caso de Creta y Córcega y de 1,000 m. en el caso de Gomera. El paisaje es muy variado, incluyendo picos con nieve, pastos subalpinos, bosques típicos y hasta endémicos en la montaña y zonas con una vegetación densa de arbustos, la llamada maquia, un ecosistema típico del Mediterráneo. En la parte alta de Gomera abunda un bosque de Laurel endémico.

Las poblaciones humanas en las tres islas tienen una historia larga de hasta más de los 3,000 años. Hay pueblos y amplias redes de caminos en todas partes. Muchos caminos cruzan las montañas altas o conectan pueblos aislados en la costa donde no llega ninguna carretera. En la segunda mitad del presente siglo, comenzó una fuerte migración de los pueblos hacia las ciudades y hacia el extranjero. En muchas islas encontramos pueblos fantasmas, donde apenas quedaron los viejos que no tienen sitio para ir. Para los jóvenes no hay mucho futuro, los suelos pobres no alcanzan para generar suficiente ingresos para la familia.

En los años 70, el turismo "descubre" las islas del Mediterráneo. Antes del turismo de masas en la playa llega el turismo tipo individual: jóvenes, en su mayoría estudiantes, con pocos recursos llegan en "autostop". Otros llegan, y compran terrenos y casas. Algunos se dan cuenta de que las islas tienen un gran potencial para hacer caminatas. Aparecen las primeras guías en diferentes idiomas. Estas guías se venden en Alemania, Francia e Inglaterra, trayendo como resultado que vayan más y más jóvenes con el propósito de caminar estas islas. Un tercio de la costa sur de Creta no tiene acceso por carretera. Un camino estrecho de unos 100 km. de largo conecta los pueblos. Este camino tiene fama por su belleza escénica y atrae a miles de caminantes. Los pueblos que conecta, no llegaron a convertirse en pueblos fantasmas, gracias a los caminantes que se alojan en las pensiones y comen en los numerosos comedores.

Caminatas en República Dominicana

Hace muchos años se ha desarrollado la costumbre de subir al Pico Duarte. Generalmente los picos más altos de un país o de una región juegan un papel muy importante para la gente. En muchos casos ubican allí la sede de los dioses. En América Latina algunos picos tienen un papel vinculado a la historia: llevan el nombre de un libertador o héroe de la nación, como son el Pico Duarte en República Dominicana y el Pico Bolívar en Venezuela. El Pico Turquino, en Cuba, tenía una gran importancia durante la revolución. Así, un motivo fuerte para subir estos picos es el fervor religioso o patriótico.

Los caminante al Pico Duarte suben principalmente en los meses de enero y febrero, usando el camino de La Ciénaga de Manabao, en menor grado el camino de Mata Grande cerca de San José de las Matas. Otro lugar de alta visitación es el Valle de Tetero, donde se llega también desde Manabao. Existen tres caminos más para llegar al Pico Duarte: de Sabaneta (San Juan de la Maguana), de Las Lagunas (Padre Las Casas) y de Constanza. Muy pocas personas usan estos tres caminos.

La Cordillera Central y los demás sistemas montañosos del país ofrecen muchas posibilidades para caminar, igual que diferentes áreas en los llanos, como el macizo cárstico de Los Haitises y los bosques y humedales del Parque Jaragua, y en el Parque del Este. Sin embargo, en ninguna de estas zonas existe la costumbre de hacer caminatas.

¿Quiénés son los caminantes?

1. Dominicanos. Los que suben al Pico Duarte son principalmente jóvenes, entre ellos estudiantes, académicos y empleados de grandes empresas que promueven y organizan estas caminatas.

2. Extranjeros. Hacer caminatas es muy común entre europeos, norteamericanos y australianos. Caminantes son de todas edades y casi de todas clases sociales. Sin embargo, los caminantes que salen de su país para caminar en otras partes del mundo son más bien estudiantes y profesionales jóvenes.

Para hacer caminatas no es importante contar con grandes recursos financieros. Es necesario tener los equipos básicos, como mochila, tienda de campaña, saco de dormir, abrigo y estufita, para poder comenzar una caminata. Nada más hay que comprar la comida, y pagar el transporte al punto de inicio y el guía (en el caso del Pico Duarte). En síntesis, los caminantes no necesitan mucha comodidad, porque son personas que no tienen problemas de dormir en ranchos o tiendas de campaña, comer comidas sencillas, mojarse o estropearse.

¿Qué infraestructura necesita el turista de caminatas?

El caminante no necesariamente necesita albergue ni comedor, porque puede llevar toda su comida, la tienda de campaña y el saco de dormir en la mochila. Pero si aparece algún rancho o albergue en el camino o algún sitio donde comer, seguro que va a aprovechar y disfrutar la comodidad. Es aquí donde la población rural puede intervenir y conseguir un beneficio de los caminantes. Como nos ha mostrado el ejemplo de Creta, el turismo de caminatas puede tener una importancia tan grande que hasta puede salvar pueblos enteros de la desaparición.

Otro beneficio que puede dejar del turismo de caminatas es a través de la oferta de guías y animales de carga y de montaje. En República Dominicana casi todas las posibles caminatas requieren el empleo de un guía. Las rutas son muy complicadas en general. Hay muchas bifurcaciones y el caminante se pierde fácilmente. Además, en zonas tropicales el crecimiento de la vegetación es muy rápido. Caminos con poco uso se cierran pronto.

En la mayoría de las áreas protegidas de la República Dominicana es obligatorio usar guías para las caminatas. En el caso del Parque Nacional Bermúdez, los ingresos de los moradores de la periferia ha aumentado significativamente por el empleo como guía y por el alquiler de mulos. En cuanto a alojamiento y comedores en las cabeceras de los caminos (La Ciénaga de Manabao y Mata Grande), se carece de dichos servicios.

Beneficios para la conservación de los recursos naturales

En la misma medida que el turismo de caminatas ofrece ingresos alternativos a la población rural, aumenta el aprecio de la naturaleza. Los moradores se dan cuenta de que el valor de un bosque en la montaña no solamente se basa en la cantidad de leña que se puede extraer o en la cantidad de tierra que se puede deforestar y convertir en conuco o pasto. El bosque tiene sobre todo un valor ecológico y escénico, un valor que atrae gente desde lejos, hasta desde otros continentes.

Así, va a llegar el momento que sienten orgullo por su montaña y por el privilegio de vivir en un área con una belleza extraordinaria.

En República Dominicana casi todas las áreas con un potencial para turismo de caminatas tienen el status de área protegida. Los visitantes de estas áreas tienen que pagar una cuota de entrada. Indirectamente, el uso turístico y el mantenimiento de los caminos contribuyen a la vigilancia de la zona. Se hace más difícil la extracción ilegal de madera, de plantas y de animales. Peligros del turismo de caminatas El turismo de caminatas no solamente trae beneficios a una zona, sino puede causar también fuertes problemas. Sabemos muy bien de los problemas que ha traído el turismo de masas en la zona de Puerto Plata y en la costa del Este. Sabemos que hay una transculturación, que la gente va perdiendo sus valores tradicionales, que el flujo de mucho dinero despierta deseos en la población local. De tal manera, aumenta la prostitución y la delincuencia en los polos turísticos.

La clientela de turistas de caminatas es diferente a la de turistas de playa y sol. Generalmente, son personas más abiertas en cuanto a conocer un país y sus pobladores. Eso, por un lado, facilita el intercambio y el buen entendimiento entre los pueblos. Por otro lado, puede haber una transculturación más fuerte. El caminante no se queda en los "ghettos" hoteleros de las playas, sino que llega hasta el bohío más retirado del país. No todos los caminantes tienen una conciencia muy desarrollada en cuanto a un buen comportamiento. Fácilmente se pueden dar choques fuertes entre las culturas.

Estos problemas sí son evitables, a través de una buena planificación del desarrollo de turismo de caminatas a nivel regional y local, con una fuerte participación comunitaria. Cuando las comunidades deciden que sí quieren el turismo y en qué forma lo quieren, se puede evitar, de la mejor manera posible, que haya conflictos grandes. Un buen ejemplo encontré en el Lago Titicaca, en el Perú. Es el lago navegable más alto del mundo. En el centro del lago, hay una isla que atrae muchos turistas. Después de cruzar el lago en bote, los turistas son recibidos por unos representantes de las comunidades de la isla, quienes les explican las reglas a las cuales deben de someterse e informándoles sobre su alojamiento. Como hay muchas pensiones en la isla, dan turnos a los dueños de ellas. Así se puede beneficiar todo el mundo del turismo.

Pasos para el desarrollo del turismo de caminatas

El primer paso tiene que ser la identificación de sitios con potencial para el turismo de caminatas. El Estado dominicano, a través de la Secretaría de Turismo y la Dirección Nacional de Parques, debería presentar un plan de turismo ecológico con énfasis en turismo de caminatas. Como segundo paso, hay que ponerse en contacto con las comunidades que pueden ser afectadas o que pueden intervenir en el desarrollo de turismo de caminatas.

Así, se puede informar a las comunidades sobre el potencial ecoturístico para iniciar un proceso de discusión dentro de la comunidad. El primer contacto sirve también para conocer el potencial que tiene la comunidad. Existen muchas guías turísticos, la mayoría hablan el alemán para turistas alemanes. Su enfoque principal no es de naturaleza ecoturística y mucho menos incluye descripciones de caminatas. Hasta ahora, la única guía de caminatas salió en enero de este año (1997) sobre los caminos al Pico Duarte. Los autores somos Renato Pérez y quien escribe este trabajo. La guía fue auspiciada por Marítima Dominicana. Esta guía salió en español y está dirigida principalmente a los dominicanos aficionados a las caminatas. Está en preparación otra edición en inglés y alemán.

La guía incluye cinco caminos diferentes al Pico Duarte, aparte de una descripción general de la zona, haciendo referencia a su geología, vegetación y fauna, sus pobladores y sus mitos.

Antes de llegar los primeros caminantes, hay que determinar cómo se les puede alojar y alimentar. Existe la posibilidad de que personas particulares dediquen un dormitorio para los caminantes y les preparan una comida. También es posible que se construya un albergue de la comunidad, que se use para alojar y alimentar visitantes. Ejemplos ya existen en el país. En Río Limpio, al sur de Dajabón, el Grupo Antroposófico construyó dos cabañas y mantiene un comedor para visitantes. En tiempos muertos, cuando no hay visitas, se pueden usar estos edificios para otros fines, por ejemplo reuniones del pueblo, etc.

Muy útil es una asesoría o asistencia por parte del Estado o de una ONG a las comunidades. Esta puede incluir préstamos para la construcción de edificaciones. De alto valor también es la organización de cursos para la formación de guías y de entrenamiento de cocinar para los caminantes.

Areas con alto potencial para turismo de caminatas en República Dominicana

Cordillera Central.Ya hemos mencionado el área alrededor del Pico Duarte, donde existe un turismo de caminatas desarrollado. Un alto potencial tiene la zona de Valle Nuevo, con sus pinares y sus sabanas de pajón. En la Loma Nalga de Maco cerca de Río Limpio y la Loma La Barbacoa cerca Baní encontramos densos bosques húmedos y nublados.

Suroeste. La Sierra de Neiba, la Sierra de Bahoruco y el área del Parque Nacional Jaragua ofrecen una gran variedad de caminatas, pasando por paisajes muy diferentes, vistas espectaculares, y una flora y fauna muy particulares.

Noroeste. Tenemos la península de Samaná y el Parque Nacional Los Haitises, donde existe la posibilidad de hacer caminatas. En el caso de Los Haitises, los caminos en su mayoría están cerrados por un rápido crecimiento de la vegetación.

Este documento fue preparado por su autor para que la Fundación Ciencia y Arte, Inc. lo difundiese, como forma concreta de motivar el turismo de caminatas. Por su riqueza, en lo local y en la presentación del turismo a nivel internacional, lo hacemos parte de las conclusiones de este libro, ya que abre nuevas compuertas de desarrollo para el ecoturismo (JSR).

Andreas Schubert es Biólogo alemán, quien ha trabajado durante muchos años en la República Dominicana junto al Departamento de Vida Silvestre, Subsecretaría de Recursos Naturales de la Secretaría de Estado de Agricultura, y se consagró en los últimos años a definir senderos ecoturísticos.


Kiskeya Alternativa > Publicaciones > Ecoturismo y Desarrollo Sostenible > Caminatas...

©  Fundación Ciencia y Arte / Kalalú-Danza 1999
Kiskeya Destinación Alternativa
Turismo sostenible y comercio electrónico, proyecto piloto de
Fundación Taigüey.
P.O.Box 109-Z Zona Colonial, Santo Domingo, Rep. Dominicana 
Tel.: 1-809-537 89 77 Fax: 1-809-221 42 19
E-mail: kad@kiskeya-alternative.org--
http://www.kiskeya-alternative.org
taptap haiti

http://kiskeya-alternative.org/publica/fca1/turismodecaminatas.htm
noviembre 10 1999