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B) TURISMO Y ECOTURISMO :
1. Elementos básicos del turismo ¿por qué es tan atractivo viajar?
Cada año, durante la época principal de las vacaciones en el verano, en los países del Norte se riegan avalanchas de personas hacia los lugares turísticos. En las autopistas de Europa se registran embotellamientos de varios kilómetros, y el caos rige en el tráfico, en los aeropuertos y estaciones de tren. Muchos hoteles son sobre reservados. A pesar de estas molestias y estrés, "estas semanas más valiosas del año hay que permanecer lejos de su hogar, y lejos de los lugares de la vida cotidiana". (Ludwig et al, 1990:13).
Hoy en día viajar es un sinónimo de vacaciones. Pero el hecho de viajar no es un invento de nuestro siglo. De los egipcios se registraban los primeros viajes por motivo de lujo, o sea para pasar el tiempo, y de recreación. También ya existían en aquellos tiempos viajes por motivos religiosos, políticos y materiales, como viajar para alcanzar un objetivo bien determinado. Lo mismo se conoce de los griegos, si se piensa en los viajes a los primeros juegos olímpicos. Los mismos griegos desarrollaban otro tipo de viajes, por motivo de aprendizaje y de investigación. Y en la época del Imperio Romano, mucha gente rica de Roma pasaba los meses de verano en las costas de Italia, Grecia y Egipto, y frecuentaba los múltiples baños de vapor existentes.
En el primer siglo de nuestro tiempo ya existía una economía
de turismo, y se organizaban viajes
individuales y grupales, con pensiones y restaurantes. Con la caída
del Imperio Romano también se desintegró esta economía
(Ludwig 1990: 3Opp). Durante los siglos siguientes, en la época
de la Edad Media, temprana y tardía, la movilidad de la población
tenía fines bien definidos, si se piensa en las conquistas de otros
países, los proyectos cristianos en las misiones, las incursiones
en otras regiones por motivo de atracos, y - a partir del siglo XV - los
viajes para descubrir sitios desconocidos hasta entonces.
No fue hasta mediados del siglo dieciocho cuando los viajes por diversión volvieron a tener cierto auge, siendo durante mucho tiempo un privilegio de unos pocos. En la época del romanticismo, los aristócratas europeos viajaban para conocer la naturaleza y sitios históricos, específicamente de la Edad Antigua. (Zimmer 1993; Ludwig 1990: 32pp)
Durante siglos, la mayoría de la población, sobre
todo de las clases trabajadoras, quedaba excluida de este estilo de la
vida, no solamente por razones financieras, sino también por la
falta
de tiempo. El auge enorme de los viajes durante las últimas
décadas de nuestro siglo, principalmente a partir de los años
60, tiene una estrecha relación con el desarrollo industrial y social,
así como con el creciente poder adquisitivo de la población
en general, en los países del Norte. Por ejemplo, en un país
como Alemania Occidental, a partir de los años 50, el promedio de
los alemanes comenzó a tener más ingresos y a disfrutar más
tiempo libre. En este país, en el año 1963, por primera,
vez se emitió una ley referente a un tiempo mínimo de vacaciones
para todos. (Ludwig 1990: 37)
El desarrollo económico, la ampliación de los derechos sociales, la limitación de la jornada laboral a ocho horas diarias para todos, y sus reglamentos legales, ha sido la condición material y jurídica de esta "invasión de los bárbaros" de nuestro tiempo llamado turismo de masa.
Junto con estos cambios materiales, sociales y legales, también se observa una cada vez más marcada separación de la jornada laboral y del tiempo libre de trabajo. En los países del Norte, las mujeres y hombres que trabajan en las fábricas u oficinas cada día se enfrentan a una mayor presión para trabajar en una forma más eficiente y en una organización del trabajo más sofisticada e inhumana. La creciente computarización del mundo laboral también produce una creciente individualización.
Frente a estos hechos, el tiempo libre se ha constituido como un escape de una vida laboral psicológicamente insoportable. Si la jornada laboral se siente más y más como una carga física, psíquica y emocional, el tiempo libre se considera más importante, como el único espacio auto-determínado en la vida humana. El ser humano trabajador proyecta todos sus deseos, insatisfechos durante las horas laborales, hacia el tiempo libre y las vacaciones (Neuer 1990:15).
También hay que tomar en cuenta la tendencia hacia la concentración
de la población en grandes ciudades y centros industriales, con
sus condiciones poco propicias para una vida humana.
En estos lugares, las personas del norte tienen entre 60 y 70 % de
su tiempo libre, pero no
encuentran lugares adecuados de recreo.
Así, el hecho de poder salir de este mundo, de viajar, se constituye en un escape de fuga de una vida anónima, de Ja monotonía y de insatisfacción de las condiciones laborales y de vivienda. En la mayoría de los casos, viajar significa no tanto "hacia" un lugar u otro sitio, sino más bien escapar simplemente de la vida diaria, sin que el destino del viaje tuviera alguna importancia (Zimmer 1993:34).
En este contexto, la estrategia de los "tour operators" ha sido vender sistemáticamente su producto al número más grande posible de personas y en forma de paquetes, ofreciendo los servicios de transporte, de alojamiento y de alimentación en uno solo. La competencia del mercado también ha provocado precios más accesibles, y el turismo se ha convertido en un producto de consumo en masa, de alcance para (casi) todo el mundo de los países del Norte (Ludwig 1990: 38).
Gracias a la técnica e infraestructura moderna en el sector del
transporte, hoy en día ya no es ningún problema viajar, dentro
de pocas horas, a cualquier lugar del mundo. Una investigación de
la conducta de los alemanes en su tiempo libre llega al pronóstico
de que en el año dos mil, una tercera parte de la población
se encontrará constantemente de viaje (Zimmer 1993: 35). La creciente
disponibilidad y posibilidad de movilizarse de un lugar a otro, combinada
con un acceso cada día más numeroso a carros y otros vehículos,
ha provocado que la noción de "distancia" pierda su significado
y que viajar ya es casi una norma social, una obligación, para grandes
sectores de los países del Norte.
2. Desarrollo y estructura del turismo en países del "tercer mundo"
A nivel internacional, la industria del turismo ocupó a finales de la década de los 80 el tercer lugar en la generación de divisas. Hoy día, se considera el turismo como el sector industrial más grande, junto con la industria automovilística. Al inicio de los años 90, 127 millones de personas fueron empleadas por el turismo, la fuente laboral más grande del mundo (Zimmer 1993:35). El 90% de los turistas proceden de un 20% de la población mundial, principalmente de Europa Occidental, Japón, Australia y EE.UU. Europa se considera como el centro turístico número uno en el mundo (Zimmer 1993: 36; Ludwig 1990: 9).
Los viajes turísticos a los países llamados "en vía de desarrollo" aumentaron, entre 1970 y 1990, de 16.1 millones a 95.5 millones: o sea, se multiplicaron por siete en 20 años (BMZ 1993: 21). En Alemania, por ejemplo, se duplicó el número de los turistas a un país del "tercer mundo" en la última década, siendo el interés principal de los viajeros, con destino a un país lejano, la región del Caribe (BMZ 1993:134, 206).
En las islas caribeñas, el 25 % de los ingresos en divisas viene de la industria turística, el porcentaje más alto del mundo. A nivel mundial corresponde a este rubro un 6% (Boo 1990:1; Zimmer 1993: 40). A pesar del interés de los alemanes en el Caribe, en algunas islas de la región el número de los viajeros ha disminuido, en varios países hasta la mitad. La región caribeña tiene una importancia muy significativa para el turismo alemán, principalmente por el crecimiento enorme de la República Dominicana (alrededor de dos mil por ciento en los últimos diez años) y sobre todo Cuba (4,000%), ambos destinos turísticos "descubiertos" por los tour operators en los años 80 [vea Tabla 1, Anexos].
En la estructura del turismo hay que poner interés en:
a. La organización de los viajes a países del "tercer mundo" se concentra en un 70% en la oferta de paquetes; o sea, todos los servicios son pagados ya antes de comenzar el viaje, por ejemplo en Alemania. A pesar de eso, el turismo individual ha crecido en los últimos 10 años, de 2% a 24% (BMZ 1993: 163) (vea Tab.2, Anexos). Esta circunstancia se explica por el hecho de que los alemanes cuentan con más experiencia directa en viajes a países dcl "tercer mundo", en comparación con unos 15 años antes, lo que ha producido más seguridad en si mismos, un creciente deseo de creatividad en cl viaje, así como por la caída de los precios de las líneas aéreas.
b. En la motivación de los turistas que viajan a países del "tercer mundo" se ha registrado cierto cambio. Todavía en los años 80 se habló de una relación directa entre la distancia del país destino y dcl móvil del viaje. En los países más lejanos del "tercer mundo" se buscó más aventuras y educación cultural que descanso. Esta motivación del viajero a destinos lejanos sigue siendo importante como antes. Pero se aumentó en forma significativa, sobre todo en la presente década, el número de los turistas en el "tercer mundo" que exclusivamente busca recreo (BMZ 1993:159) [vea Tab.3, Anexos]. Una playa en España fácilmente se cambia por una playa en el Caribe.
Eso se explica por los cambios socio- demográficos de este mercado. En los años 80, específicamente en los turistas con destinos lejanos, se ha registrado que el porcentaje de las personas procedentes de estratos sociales más altos, ha disminuido en forma considerable, en favor de un aumento del número de personas de estratos medios o bajos, personas que muchas veces tienen un nivel de educación más bajo (BMZ 1993:153).
Otro elemento se encuentra en el hecho de que se ha incluido en estos países nuevos destinos, con ofertas menos diferenciadas y condiciones casi exclusivamente para el descanso y la playa (vea el caso de la República Dominicana), y el aumento de la forma vacacional de los clubes, que también le orienta a la preferencia por el recreo de los turistas.
c. En este contexto, es interesante evaluar los argumentos de los turistas en la selección del lugar de destino. Para más de la mitad de los viajeros alemanes, las recomendaciones personales de amigos y parientes son decisivas en esta selección.
Lo que cuentan son impresiones y experiencias subjetivas. Muchas veces, la decisión depende de si otras personas han tenido suerte (o no) en el lugar de sus vacaciones.
También tiene una función importante en el proceso de toma de decisiones los catálogos y el material de propaganda que proporcionan los tour operators. En estos documentos no se presenta a un país en su totalidad, sino exclusivamente en su función como destino de las vacaciones, o sea por su valor turístico" (Neuer 1990: 22). Estos materiales de propaganda comercial no presentan a los posibles clientes el contexto y los problemas de un país.
Otro elemento de importancia en las decisiones se encuentra en el prestigio con el cual se vincula un país, una región o una forma de viajar. En eso es decisivo la exclusividad, el reconocimiento social, el deseo de ser diferente a la mayoría de los turistas.
Para este tipo de turistas se ofrecen cada vez más ofertas, "que
se da en áreas poco desarrolladas, y consiste en la búsqueda
de actividades únicas en su género" (Budowski, T 1993: 74).
En los años 60 apareció por primera vez en inglés el termino "Ecoturismo". El surgimiento de esta noción tenía relación con el incipiente movimiento ecológico en los países del Norte. Al inicio, se hizo énfasis en la compatibilidad de viajar y evitar daños ecológicos; todavía no se habló de ciertas regiones como destino de esta forma de viajar, tampoco de actividades determinadas.
Por lo general, a esta altura se entendió por ecoturismo una forma especializada de turismo que se concentra y limita a ciertas áreas y determinadas actividades. Ecoturismo se relaciona con regiones naturales relativamente sin alteraciones, normalmente en áreas que gozan el estatus de una zona protegida (BMZ 1995: 32).
En la literatura especializada, los autores utilizan diferentes términos para el "ecoturismo". A veces el ecoturismo, el turismo ecológico o simplemente el turismo en las áreas protegidas, son sinónimos (vea, por ej. Boo 1990: 3).
Según Ceballos-Lascurain (1987), el ecoturismo es aquel " turismo que consiste en realizar viajes a áreas naturales relativamente sin disturbar o sin contaminar, con el objetivo específico de estudiar, admirar y gozar el panorama, junto con sus plantas y animales silvestres y, asimismo, cualquier manifestación cultural (pasado y presente) que se encuentre en estas áreas" (WTO/UNEP 1992:2; vea también al respecto: Boo 1990: 3).
Para 1993, el mismo autor amplió la definición e incluyó un nuevo elemento del ecoturismo "que propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales" (Ceballos-Lascurain 1993: 3).
Teóricamente, se puede imaginar esta forma de turismo en cualquier país del mundo. Pero en la realidad se trata, en la mayoría de los casos, de países lejanos y exóticos (desde el punto de vista de los turistas). En la práctica, se vincula el ecoturismo con estos países, sobre todo en el tercer mundo" (vea: Budowskí 1995: 7).
Otro elemento importante en la definición del ecoturismo es la actividad turística- ecológica y socialmente sustentable. Según la UICN, " el ecoturismo es una modalidad del turismo sostenible, que a su vez se inserta dentro del marco general del desarrollo sostenible" (IUCN: 2).
Con respecto a las actividades permitidas en el marco del ecoturismo, los expertos en esta materia presentan opiniones muy diversas. Unos expresan exigencias muy altas en cuanto a la motivación del ecoturista y su relación con la naturaleza. "El surf tiene relación directa con el tipo de olas, más que con la riqueza natural del lugar (...), es cuestionable considerarlo como parte del ecoturismo" (Budowski 1993:83). A su criterio, actividades como surfing, alpinismo y buceo no son compatibles con el oturismo, porque se utiliza la naturaleza como pretexto.
Muchos autores exigen que las actividades calificadas como ecoturísticas contribuyan a la creación de una conciencia ecológica y profundicen los intereses en la protección del medio ambiente tanto de los visitantes como de la población residente en los lugares del ecoturismo (vea: Troncoso: 166, Budowski 1993: 84).
Los más pragmáticos de los autores consideran permitidas todas aquellas actividades en áreas protegidas que no causan daño a la naturaleza. Así, incluyen hasta la caza y pesca en estas regiones, si son ecológicamente razonables.
La Sociedad Ecoturistica ("Ecoturismo Society"), una de las ONG internacionales con más prestigio en su campo, llega a la definición del ecoturismo como turismo responsable en áreas naturales que contribuye a la protección del medio ambiente y deja beneficios para la población local (BMZ 1995:34). Las actividades permitidas en este mareo incluyen varios tipos de acciones, con relaciones distintas con la naturaleza y grados diferentes de conciencia ecológica de los Luristas.
4. Ecoturismo y otras formas de turismo
La noción "ecoturismo" tiene interpretaciones muy diversas y no existe una definición única aceptada. Así, en el lenguaje cotidiano se utiliza este término para todas aquellas actividades turísticas que se llevan a cabo en áreas naturales. Un concepto más diferenciado es dificil, pues al mismo tiempo se habla de otras formas de turismo, similar al ecoturismo, sin poder distinguir claramente una de la otra (vea: BMZ 1995: 35). Por ejemplo, el turismo de safari se podría considerar como una forma de ecoturismo, pero no necesariamente.
Por lo general, los conceptos del turismo de naturaleza y del turismo aventurero se utilizan como sinónimos de ecoturismo.
Frente a esta confusión en la definición hay que considerar que el turísmo de naturaleza implica una serie de actividades turísticas en áreas naturales, que en alguna forma son útiles para los recursos naturales de la región. En el fondo, turismo de naturaleza tiene relación exclusivamente con el carácter de la región de la actividad turística, sin contemplar necesariamente si esta área soporta tales acciones (BMZ 1995: 36).
Muchas veces se utiliza el concepto de turismo de naturaleza como una noción superior, subordinando a las formas turísticas como turismo de aventura, ecoturismo, turismo científico, etc. (Troncos o: 165). Para aumentar la confusión conceptual, también se habla del turismo de aventura como el concepto general, del cual el ecoturismo y el turismo de naturaleza son partes - o sinónimos (Budowski 1993: 75). Las actividades del turismo de aventura se desarrollan muchas veces en áreas naturales, pero no necesariamente. En el fondo, este concepto describe la forma de experiencia, de una aventura, no tanto en relación a la naturaleza, sino más en relación a la emoción de la actividad. El turismo de aventura no pretende minimizar los efectos ecológicos del turismo (BMZ 1995: 37).
En referencia a la "Ecotourism Society", se puede definir el ecoturismo como "una forma consciente de viajar a áreas naturales que pretende minimizar los impactos negativos en el medio ambiente y en los cambios socio-culturales, que además produce oportunidades económicas y financieras en beneficio de las áreas protegidas y de las poblaciones locales" (BMZ 1995: 39).
Esta definición restrictiva incluye obligatoriamente tres elementos: el financiamiento de áreas protegidas por el turismo; tiene que ser compatible con la protección del medio ambiente y con la estructura social de la región; tiene que producir efectos económicos positivos.
Los conceptos de turismo de naturaleza y de ecoturismo son casi idénticos, pues se desarrollan en la misma región y muchas veces implican las mismas actividades. Pero, a diferencia con el turismo de naturaleza, el ecoturismo exige una buena planificación de todos los aspectos arriba mencionados.
5. Desarrollo y potencial del ecoturismo
El turismo basado en la naturaleza, que incluye al ecoturismo, es el segmento del turismo que está experimentando el mayor dinamismo en su crecimiento a nivel mundial [IUCN]. No existen estadísticas a nivel mundial sobre el ecoturismo (datos incompletos en los diferentes países, datos no comparables, etc).
Aunque el ecoturismo se presenta hasta ahora en pequeña escala - comparado con el turismo tradicional - los expertos calculan para este sector un crecimiento de aproximadamente 20% en los próximos años. Para la WTO (World Tourism Organization) también tendrá el turismo de aventura (usado como sinónimo para turismo de la naturaleza) el mayor potencial, porque el mercado turístico requiere, en una medida creciente, nuevos productos de diversión fBMZ 1995:43]. "El individuo de los 90 se perfila como una persona deseosa de conocer estas pocas zonas naturales que aún subsisten, buscando actividades fuera de lo común que lo mantengan en buena condición física y le brinden nuevas experiencias intelectuales y espirituales" [Budowski,T 1993:75].
La causa por la creciente orientación de los turistas hacia áreas naturales se basa esencialmente en la búsqueda de nuevos estímulos/retos para éstos, en su deseo de estar en plena naturaleza, pues es cada día más difícil encontrar esta sensación en sus países de origen, así como en una sensibilidad cada vez mayor acerca de la situación y los problemas del medio ambiente.
El ecoturista típico se caracteriza por tener una formación mayor que el promedio de los turistas. La composición social de los ecoturistas la representa principalmente la clase media y, dentro de ésta, la clase media alta - este hecho también lo confirman los turistas alemanes que viajan al "tercer mundo" (BMZ 1993:145) - interesados en la naturaleza (especialmente paisaje pristino) y ambientalm ente concientizados.
Pero la mayoría de la gente que practica tal turismo busca en las áreas naturales/ protegidas un acontecimiento extraordinario, sin ningún interés especial en la naturaleza. El turismo de naturaleza, aparte del turismo tradicional, representa el sector más fuerte. Esta actividad exige el desarrollo de estrategias especificas para poder canalizar este tipo de turismo en un tiempo oportuno, sobre todo por su potencial de traer ventajas económicas para los parques nacionales.
En este contexto, el ecoturismo tiene cada vez más importancia a nivel mundial, por ser un instrumento probable para proteger el medio ambiente.
En muchos países "en vía de desarrollo", las medidas para la conservación del medio ambiente tienen todavía poca importancia. A través de la instalación de áreas protegidas, el gobierno mayormente está renunciando a probables fuentes de ingreso (por ejemplo concesiones de madera).
Además, no existe generalmente una perspectiva de cómo sacar un beneficio de estas áreas.
Generalmente, la gente que vive dentro de las áreas protegidas o en los alrededores (zona de amortiguamiento) está en contra de estas medidas de conservación, porque limita sus actividades y, con esto, sus ingresos, lo que implica un empeoramiento de su nivel de vida. La conservación de los recursos naturales, dirigida a través de sanciones estatales, casi nunca resulta.
Dentro de la política de desarrollo, hoy día domina la pregunta hasta qué medida se puede proteger el medio ambiente a través de un USO sostenible de los recursos naturales. Las experiencias en los últimos arios han demostrado que una conservación de la naturaleza no es posible mientras los actores principales, como por ejemplo la gente local, no vean la ventaja económica o cultural.
En ese sentido, el ecoturismo podría ser una posibilidad de aumentar la atracción de las áreas protegidas, ofreciendo nuevos ingresos para la población local (mejoramiento de su nivel de vida) y, al mismo tiempo, contribuir a la conservación de las áreas protegidas.
De esta manera existe la posibilidad de que la misma gente en las comunidades locales, debido al beneficio económico, se interese en proteger sus recursos naturales; así que el ecoturismo serviría como un instrumento de conservación ambiental.
6. Las condiciones necesarias del ecoturismo
Ya vimos que el turismo de naturaleza y el ecoturismo son conceptos similares. A diferencia con el turismo de naturaleza, el ecoturismo pretende ser compatible con la protección del medio ambiente y con la estructura social de la región. Este objetivo solamente se puede alcanzar si en la planificación y ejecución de proyectos turísticos se toman en cuenta los siguientes elementos (vea BMZ 1995, Budowski 1995):
a. Mejoramiento del nivel de vida de la población local. Este objetivo se podría manifestar en mejores condiciones de comercialización, por ejemplo de productos agropecuarios de la zona, un mejor nivel de acceso a productos, mejoría en la infraestructura física (como carreteras, energía eléctrica,...) y social (servicio de salud, educación,...).
Naturalmente, hay que involucrar a la población local en la priorización, selección, planificación y ejecución de opciones regionales de desarrollo, desde el inicio del proceso. Para eso, hay que plantear alternativas viables de proyectos, de los cuales se puede seleccionar según la prioridad definida con la población.
Los mecanismos de participación de la población (comités, cooperativas, asociaciones, etc.) hay que fomentarlos y/o fortalecerlos.
Los beneficios económicos de los proyectos turísticos deben servir también como instrumentos, como motor de un desarrollo regional, e incentivar actividades agropecuarias, artesanales, de micro empresas, etc. Los proyectos turísticos no deben provocar una dependencia mono estructural del turismo (actividades exclusivamente relacionadas con el sector de turismo), sino contribuir a la diversificación de la producción y de los servicios.
b. Los mecanismos de distribución de los beneficios
del proyecto turístico deben ser existentes
o, si no existen, se deben crear. Una parte significativa de los beneficios
del proyecto turístico se debe destinar tanto a la población
como a las actividades/estructuras de protección del medio ambiente.
En este contexto, la necesaria participación de la población y de entidades involucradas en la protección del medio ambiente se podría materializar en una participación directa en los ingresos generados en el proyecto (empleados, ofrecer actividades turísticas, participar en las inversiones, arrendar infraestructura, etc.). También se puede pensar en una participación indirecta, a través del cobro de impuestos, tarifas de entrada, etc, dinero que se puede canalizar a los grupos mencionados. Igualmente hay que mencionar las donaciones procedentes de ecologistas, muchas veces consecuencia y producto de una oferta de actividades ecoturisticas con carácter de educación.
Este elemento implica que, a nivel nacional, la protección ambiental cobre más importancia y que no significa la utilización inescrupulosa de los recursos naturales. Se exige voluntad política en cuanto a medidas proteccionistas del medio ambiente y la disposición de concertar estrategias/ criterios al respecto, a nivel regional y nacional, junto con todos los sectores involucrados, en relación al ecoturismo, incluyendo la disposición de definir quién, cómo y a quién se distribuirán los beneficios de esta actividad.
e. El desarrollo turístico exige actores responsables. El ecoturismo requiere un involucramiento activo de varios sectores, como autoridades públicas, tour operadores, comunidades locales, administradores de parques, ONG, empresas privadas, etc.
De los que ofrecen actividades ecoturisticas se exige un nivel técnico aceptable en ecoturismo y su comercialización. El problema de muchos proyectos locales de ecoturismo se encuentra en el hecho de que son muy interesados en actividades de protección del medio ambiente, pero no cuentan con suficiente conocimiento y/o capital para poder resistir a la competencia del sector turístico, con el resultado de que no tienen capacidad para desarrollar las actividades planificadas.
También habría que elaborar criterios objetivos y técnicos para dar concesiones a empresas de ecoturismo que sean transparentes y aceptadas Importante también serian los mecanismos de control, para asegurar que los que ofrecen estas actividades realmente tengan la capacidad de cumplir con los estándares ambientales.
En el fondo no es esencial que las ofertas ecoturistica sean conceptualizadas y comercializadas directamente por las comunidades locales. Más importante sería la existencia de estructuras y mecanismos que realmente permitan a la población sacar provecho de esta actividad.
Esta forma de turismo podría tener un carácter ejemplar, con la potencialidad de introducir nuevos estándares en la región, aceptados por las autoridades locales. El efecto seria el mejoramiento de la situación ambiental.
Eso supone un ambiente social abierto, una apertura y disposición de aceptar iniciativas innovadoras y un buen nivel de comunicación entre los sectores involucrados.
Actores importantes en estas actividades son los tour operadores. Según una investigación del Ministerio de Cooperación de Alemania, los tour operadores de este país, que trabajan con naciones turisticos del "tercer mundo", se caracterizan por un alto grado de sensibilidad en cuanto a problemas ecológicos (BMZ 1993). Por lo general, se nota un interés amplio por la problemática ambiental, pero a un nivel más concreto no se puede detectar actividades precisas en este campo, salvo algunas pocas medidas puntuales. Es más probable que los tour operadores solamente mantengan su interés ambiental mientras estas actividades no les produzcan restricciones en cuanto a sus ganancias.
d. Se necesita instrumentos viables para poder aplicar las normas de protección ambiental y de compatibilidad con la estructura social local.
Estos mecanismos de control son necesarios, tanto en relación a los que están ofreciendo actividades ecoturisticas como a los medios de distribución de los beneficios. Para poder ejercer el control en ese sentido debe existir una base legal claramente definida, que de seguridad jurídica en campos como plan de manejo, capacidad de carga, tarifas de entrada a áreas protegidas y protección del medio ambiente en general.
En este contexto, la existencia misma de áreas protegidas y sus bases jurídicas confiables tiene cierta importancia, pues no es muy probable que alguien haga inversiones ecoturísticas si no tiene seguridad de que la zona protegida existirá todavía durante un tiempo considerable. Ya se observa la tendencia de que algunos defensores particulares de la naturaleza, pero también inversionistas turísticos, adquieren propiedades particulares y las declaran como áreas protegidas privadas, frente al hecho de que en muchos países el Estado no muestra interés en este campo. Ejemplo de este fenómeno es la empresa alemana "Wikinger -Tours" que compró vastas regiones en la zona de la Amazonia en Ecuador, no por el interés primordial de protección del medio ambiente, sino de garantizar sus inversiones en regiones que, como consecuencia del uso inadecuado, están en peligro de perder su atractivo turístico.
Para poder ejercer las funciones de control en el sentido arriba mencionado, se necesita una base operacional y formas administrativas adecuadas y eficientes, con personal en número suficiente y calificado para sus funciones. Entre otras cosas, hay que contemplar cursos constantes de capacitación del personal, para que éste pueda evaluar periódicamente el impacto de las actividades turísticas en el medio ambiente de la zona protegida y en la estructura social de la región. En ese sentido, se necesita de instrumentos ágiles y aptos para monitorear y evaluar.
Es de suma importancia la voluntad del sistema político y de las autoridades públicas, en cuanto a fomentar y/o frenar los mecanismos efectivos de control, voluntad que también debe implicar la posibilidad y el derecho de un control público de todos los actores involucrados, en relación a las estructuras y personas que ejercen el control (BMZ 1995:145).
Hay que tener conciencia que, frente a la multitud de actores involucrados en este campo y frente a los intereses muy diversos de éstos, el diseño de estos mecanismos de control es dificil y exige esfuerzos, mucha dedicación y paciencia. Parece más adecuado comenzar en esta dirección a nivel local y/o regional, aunque también será de mucha importancia definir estrategias a nivel nacional.
Los proyectos de ecoturismo implican un sistema intensivo de planificación, control, monitoreo y evaluación. En muchos países del "tercer mundo" el sistema politico-administrativo no tiene capacidad politico-técnica para permitir estas actividades, debido a la corrupción existente, la escasez de personal calificado en las oficinas públicas y su frecuente rotación, el bajo nivel de los salarios, la ausencia de capacidad técnica, etc.
7. Algunas experiencias con el ecoturismo
Hasta ahora, el ecoturismo se ha desarrollado esencialmente en países de America del Este y del Sur, Costa Pica, Ecuador, Nepal e Indonesia. Pero cada vez entran nuevos países a este mercado, haciendo propaganda con su naturaleza, como por ejemplo Belice y Dominica (bucear).
Al inicio, el ecoturismo se basó en la observación de los animales grandes (por ejemplo en Kenia y las islas Galápagos), pero junto con el mejor conocimiento de los turistas procedentes de los países del Norte sobre la naturaleza en general y de los diferentes ecosistemas, paisajes menos espectaculares fueron valorizados (bosque tropical).
Las experiencias hechas hasta el momento tienden a ser negativas, caracterizadas por un desarrollo no dirigido o estructurado de las actividades del ecoturismo, dominado más por la industria del turismo que por las autoridades correspondientes para la protección ambiental y, mucho menos, por los demás actores involucrados. Por esta razón, los impactos del ecoturismo en el medio ambiente se pueden considerar como severos. Por lo general, se constató en la práctica que las comunidades locales y las áreas protegidas no han sido beneficiadas como deberían ser.
Esta misma experiencia se hizo también en Kenia, un país que se conocía durante los años 60 y 70 como iniciador del turismo de naturaleza. Costa Pica tiene la fama de ser un país modelo en el desarrollo del ecoturismo, pero ya experimentó durante los últimos años impactos negativos en el medio ambiente, debido a un gran número de visitantes. En las islas Galápagos, la cuota de visitantes, determinada por la dirección de Parques, ya está sobrepasada desde hace mucho tiempo. En realidad, el factor decisivo para controlar la cantidad de turistas no ha sido la capacidad de carga ambiental de la región protegida, sino la capacidad de los aviones y aeropuertos (BMZ 1995:62).
Por su lado, otros autores, a través de estudios sobre los parques nacionales en América Latina, no han podido constatar impactos negativos notables en el medio ambiente, por la falta de investigaciones sistemáticas, pero destacaron la carencia de personal e infraestructura adecuada en muchos de los parques nacionales (Boo 1990:38f). El hecho de que los impactos negativos en el medio ambiente, específicamente en los parques nacionales, sean todavía limitados, probablemente se debe a un bajo flujo de vísitantes hacia estos parques.
La posición de los gobiernos nacionales ante una promoción de un turismo más sano (sostenible) es todavía bastante ambigua. Kenia, por ejemplo, reveló por primera vez interés en proteger el medio ambiente a finales de los años 80, cuando destacó que, por razones del deterioro de la naturaleza, su fuente principal de ingresos de divisas para el país -el turismo- estaba severamente en peligro.
Al contrario, en Costa Pica ya ha existido desde el principio una relación muy estrecha entre el turismo y la protección ambiental. Además, este país centroamericano es conocido a nivel mundial por su recomendable política en materia de medio ambiente. Sin embargo, se puede constatar un sobre uso de algunas áreas, el sobrepaso de la capacidad de carga por razones económicas (BMZ 1995: 67).
Actualmente, en muchos países del "tercer mundo" el ecoturismo representa sobre todo un nuevo nicho del mercado turístico, una posibilidad de ofrecer un nuevo producto junto al turismo tradicional (como el turismo de playa). En esta perspectiva, el factor de protección ambiental mayormente no tiene una importancia significativa. Por eso, esta nueva actividad turística se caracteriza por una carencia de iniciativas políticas en cuanto a un mejoramiento cualitativo de este tipo de turismo (por ejemplo elaborar y ejecutar criterios obligatorios).
En el cada día más competitivo mercado internacional del
turismo, los tour operadores efectúan propaganda comercial presentando
favorablemente a un número cada día más grande de
países del "tercer mundo" como "paraíso ecológico",
con condiciones óptimas para un ecoturismo. En cambio, en la realidad
la potencialidad de las actividades de ecoturismo es bien limitada, debido
a la ausencia de mecanismos adecuados y, también, de voluntad política,
en el sentido de hacer prevalecer los intereses de todos los sectores sociales
de una nación y no favorecer intereses particulares.
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http://kiskeya-alternative.org/publica/helvetas/titulb.htm | updated Septiembre 28 1999